Franco la verdadera historia
El Muro de la vergüenza
dimarts, 6 de maig del 2014
El Muro de Berlín, denominado oficialmente «Muro de Protección
Antifascista» por la socialista República Democrática Alemana – RDA
también fue apodado «Muro de la vergüenza» por parte de la opinión
pública occidental.
Fue parte de las fronteras interalemanas desde el agosto de 1961 hasta el el 9 de noviembre de 1989 y separó la zona de la ciudad berlinesa bajo control de la República Federal Alemana de la zona bajo control de la República Democrática Alemana hasta ese año.
El bloque oriental dominado por los soviéticos oficialmente sostenía
que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos
fascistas que conspiraban para evitar la voluntad popular de construir
un estado socialista en Alemania del Este. No obstante, en la práctica,
el muro sirvió para impedir la emigración masiva que marcó a Alemania
del Este y al bloque comunista durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El muro se extendía a lo largo de 45 kilómetros que dividían la ciudad de Berlín
en dos y 115 kilómetros que separaban a la parte occidental de la
ciudad del territorio de la RDA. Fue uno de los símbolos más conocidos
de la Guerra Fría y de la separación de Alemania
Muchas personas murieron en el intento de superar la dura vigilancia
de los guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector
occidental. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se
conoce con seguridad. La Fiscalía de Berlín considera que el saldo total
es de 270 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de
la detonación de minas. Por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro.
El muro tenía una longitud de más de 120 km. La construcción inicial fue mejorada regularmente. El «Muro de la cuarta generación», que empezó a construirse en 1975, era de hormigón armado, tenía una altura de 3,6 m y estaba formado por 45.000 secciones independientes de 1,5 m de longitud. Su coste fue de 16.155.000 marcos de la Alemania Oriental. Además, la frontera estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, más de 300 torres de vigilancia y treinta búnkers.
